Diccionario trianero_32 (Árbol de San Jacinto, Arbolado viario)

Diccionario trianero, publicado en parte durante los años finales de los ochenta en la revista “Triana”

Árbol de San Jacinto.- Hermoso ejemplar de ficus de raíces aéreas plantado ante la fachada de la iglesia de San Jacinto (atrio del antiguo convento) traído del trópico americano por un fraile dominico el año 1913 para sustituir a otro que la fuerza de un viento huracanado había quebrado. La exuberante fronda de este árbol cobija y refresca la simbólica cruz de humilladero y los recuerdos que a su amparo intercambian lo viejos trianeros que allí se reúnen.

Ficus de San Jacinto, Triana

Arbolado viario.- Fernández y González (1821-1888) menciona en su novela «Men Rodríguez de Sanabria» un paraje conocido por «el bosque de Triana», que el escritor sitúa en las inmediaciones del Altozano (la historia se desarrolla en tiempos del rey Don Pedro). Y aunque queremos referirnos a los árboles como elementos urbanos, quede la cita como ejemplo de antigua existencia de gratificante masa verde en suelo trianero. Modernamente los árboles no se han prodigado demasiado por calles y plazas; los que existen son veteranos de la sombra y el exorno vial, siempre en tradicionales tramos de la Cava de los civiles, San Jacinto en el segundo tramo, Avenida de Coria, Betis, Plazuela de Santa ana y Chapina. Por estos lugares pueden verse ejemplares de brachychitón, tipuanas, jóvenes naranjos y viejos olmos, acacias blancas, «falsas pimientas», buganvillas, «japoneses», «madroños salvajes» y una especie que los chiquillos denominaban «Árboles pestosos», con cuyas ramas flexibles y deshojables jugaban a las espadas.

Continuará.

Ángel Vela Nieto.




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