Diccionario trianero_51 (Barbacana-Barea)

Diccionario trianero, publicado en parte durante los años finales de los ochenta en la revista “Triana”

Barbacana (calle).- En la barriada de San Gonzalo. Desemboca en la Avenida de Alvar Núñez.

Barbero, El.- Cantaor citado por el viajero francés Davillier en 1862 cuando refiere la fiesta en la botillería del Tío Miñarro en Triana. «Uno de los cantaores más famosos -decía- cuya interpretación del polo levantaba inusitada expectación. El Barbero cantaba y bailaba y su voz alcanzaba notas imposibles para los instrumentos de viento». E interpretaba aquello de…

«La que quiera que la quieran

con fatiga y caliá

busque un mozo macareno

y lo bueno probará».

Lo de «macareno» no puede entenderse más que como sinónimo de guapo, majo, valentón, etcétera, pues era apelativo corriente en las letras de las coplas. De otra manera El Barbero hubiera salido afeitao de aquella fiesta.

Barca de Panea, La.- Travesía fluvial que utilizaban los obreros de la Cartuja y que unía las orillas de la fábrica y La Barqueta. Los Panea sirvieron con sus barcas desde tiempos muy antiguos hasta el año 1948, después del corte del río.

Bardos, huerta y calle.- Aparece como importante huerta en documentos del siglo XV. En el siguiente es vía ya formada en el tramo de Troya que se funde con la Cava.

Barea, Barriada de.- Situada en San Jacinto junto al solar de La Hispano. Es barreduela con acceso en pasadizo y contiene viviendas y naves industriales desde que su propietario, Ricardo Barea, decidió transformar su almacén de aceites y aceitunas. La barriada Barea, nombrada así desde su construcción, albergó a familias humildes, encontrándose actualmente en un estado de abandono.

Barea, Blas.- En opinión del estudioso José Blas Vega, se trata del creador de la toná «por debla», y su teoría se refuerza en la lógica de la sencillez: «Cante de Blas». Perteneció Blas Barea al hemisferio gaché de Triana, y fue contemporáneo de otros nombres pioneros del género que impartieron en esta geografía sus cátedras flamencas. Una de estas tonás se cantaba en Triana a fines del siglo XIX:

«Por las angustias grandes

que he pasao

cuando vi salí al padre de mi alma

en la conducción.

Deblica Barea».

Continuará.

Ángel Vela Nieto

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