Diccionario trianero_54 (Barrio voluntad, Bastida)

Diccionario trianero, publicado en parte durante los años finales de los ochenta en la revista “Triana”.

Barrio Voluntad.- Las primeras casas que levantó Manuel Rodríguez Alonso, esquinas a Evangelista, en la calle que daría nombre a la barriada. Voluntad, Prosperidad y Constancia, fueron las primeras calles levantadas en los años veinte sobre un amplio solar entonces perteneciente a la firma Mensaque, Rodríguez y Cía., cuando el industrial mencionado ejercía de concejal en el Ayuntamiento. Era el objetivo paliar la carencia de viviendas para el aluvión de familias llegadas de los pueblos cercanos -en su mayor proporción- y que se guarecían en precaria situación cerca de los lugares de trabajo, casi siempre tejares y almacenes. El nomenclátor del barrio, corto y expresivo, revelan el gran empeño de los que levantaron sus casas y calles: Lealtad, Prosperidad, Voluntad, Constancia, Virtud y Trabajo. En una súplica de la mencionada empresa propietaria del solar elevada al Ayuntamiento en 1937, se cita el año 1917 como el tiempo de partida de las obras sobre el relleno de un inmenso hoyo de donde se había extraído barro para los tejares del contorno.

Barrio voluntad Triana

A don Camilo José Cela, el ilustre escritor gallego, no le agradan los nombres de estas calles, quizás por ignorar el espíritu que alentó este trozo de Triana, y cuando en su «Primer viaje andaluz» transcribe sus «chocantes» títulos añade un fantasmal nombre («Consuelo») de propina.

En el Barrio Voluntad alentó un equipo de fútbol, «Los Buenos Amigos», que jugaba en lo que era el mantillo del tejar el Mellizo allá por los años treinta. En tiempos modernos el equipo lleva el nombre del barrio para ser uno de los más aguerridos de las liguillas locales.

Bastida, Rodrigo de.- Personalidad de los viajes a las nuevas tierras americanas, vecino del barrio de Triana. Nació alrededor de 1470 y fue un decidido navegante de las nuevas rutas atlánticas. En 1500 realizó su primer viaje con la nao «Santa María de Gracia» y la carabela «San Antón» (que era el nombre de su padre). Fue amigo de Bartolomé de las Casas quien alabó el trato que dio siempre a los aborígenes. El historiador, Andrés Bernáldez, el cura de Los Palacios, lo menciona en esta noticia: «En el mes de septiembre de 1502 vino a Cádiz Bastida, marinero de Triana, capitán y maestre de su nao, trayendo una buena porción de oro, pero sin barcos…». Había salido del Puerto de las Mulas en el anterior mes de febrero.

En 1504, con gastos a su cargo y en sociedad con 19 armadores sevillano, repite viaje a las Indias, ida definitiva, pues jamás volvería. Se establece en Santo Domingo dedicado al comercio y a la ganadería, siendo nombrado regidor de aquella isla. El año 1524 funda la ciudad de Santa Marta y es su primer gobernador, hasta caer víctima de las intrigas que debió levantar su mandato y sus negocios, sufriendo un atentado de manos de sus mismo colaboradores, seguramente cegados por la codicia. A pesar de las heridas que sufre, consigue huir a Cuba, refugiándose en la casa de una amiga portuguesa donde murió, según datos de la investigadora doña Antonia Heredia Herrera. Fue enterrado el 3 de abril de 1527 en La Habana grabándose esta inscripción en la tumba:

«Aquí yace su manida

don Rodrigo de Bastidas

que con crueles heridas

acabó la dulce vida.

Tuvo pujanza y valor

de riqueza copia hasta

y ansí fue gobernador

primero de Santa Marta.

Continuará.

Ángel Vela Nieto

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion