El primer nombre documentado de un trianero

¿Sabías que…

 Curiosidades históricas: ¿cómo se llamaba el primer trianero del que tenemos referencia? y ¿quién era?

Al igual que cuando hablamos de flamenco en Triana, tenemos que referirnos al Planeta, el Fillo y la Andonda, como primeros nombres documentados dedicados a este arte, basándonos en la crónica que Estebanes Calderón hace de un baile en Triana.

Pues bien, dando por cierto que en tiempo de los almorávides, Triana como ya se ha explicado hasta la saciedad, era zona de alquerías, y no fue hasta la reconquista que empezó a desarrollarse como núcleo poblacional. Pero, indudablemente, al ser un espacio agrícola, tenía un cierto número personas que, o bien vivían en la zona, o trabajaban durante el día a los que habría que añadir, los pescadores de ribera, y todo aquel que pasaba desde el Aljarafe para vender sus géneros en la ciudad de Sevilla.

Ya al principio del siglo XII, se refleja en las crónicas de Ibn Abdum, que teniendo en cuenta que los musulmanes se saltaban la prohibición de beber vino, se ordena a los barqueros que no pasasen a nadie que llevase la intención de comprar vino a los cristianos. Con lo cual podríamos decir, que de antiguo viene la costumbre de venir a copear a Triana.

Mientras que los musulmanes, teóricamente, solo podían utilizar el fruto de la vid para consumirlo como fruta, los cristianos, (que por cierto vivían en su mayoría extramuros al contrario que los judíos que vivían en la ciudad, ya que en su mayoría eran comerciantes) se dedicaban a la agricultura, y tenían autorización para elaborar vino, pero con la prohibición de su venta entre la población musulmana.

Como he explicado anteriormente, en Triana existía un pequeño grupo de personas que la habitaban de forma habitual, y podemos decir, que entre esa población vivía Abu Amram Musa al trianí, un artesano bastante habilidoso, que se dedicaba a fabricar con una pasta hecha a base de harina y sal, preciosas figuras que eran muy apreciadas por los comerciantes de la ciudad. Ya en aquella época se apreciaba que Triana era una tierra de artistas.
Aunque el nombre de nuestro antiguo convecino ( primer nombre de un trianero documentado en la historia) puede llevarnos a pensar que es broma, las fuentes consultadas (la obra Almaram, tomo dos página 562, y el repartimiento de Sevilla página 462) son lo suficientemente serias para creer en su fiabilidad.

Ángel Bautista Guerrero