Semana Santa en miniatura en Triana

En el Mercado de San Gonzalo hay estos días una curiosa muestra de procesiones de Semana Santa en miniatura .

Muchos son los clientes y no clientes que se asoman a verla, pero ¿quién es el artista que crea y monta esta exposición?

Pues se trata de José Acosta, uno de los guardas del mercado, el del turno de noche.

José, que también monta el Belén en Adviento, comenta que se vio metido en esto porque Pepe Moreno, el actual Hermano Mayor de los Gitanos (con el que conversa mucho ya que tiene un puesto de bacalao en el mercado y lo prepara antes de que él se haya ido), le desafió a que hiciera un paso de semana santa a escala. Y aceptó el reto.

Hizo el primero y a partir de ahí, sigue agregando cofradías de la semana santa sevillana, una tras otra.

Curiosamente el paso de la Hdad. de los Gitanos no lo ha hecho aún porque según dice, es muy difícil.

Y es que las reproducciones requieren su faena, no se improvisan.

Hay que pensarlas, plantearlas, buscar los materiales (todo reciclado), irles dando forma, montarlo, acabarlo. Lo elabora a ratitos, cuando algo no sabe cómo hacerlo le da vueltas a la cabeza hasta que encuentra el modo. Lo va preparando de un año para otro.

Algunas figuras las tiene que comprar o se la han regalado, pero las menos. El resto es creación suya.

En su obra se aprovecha todo, una caja de fresas para una canastilla, una figura de ajedrez para un hachón, un llavero de escudo para la decoración, un herraje de champán para un farol, cable eléctrico para los brazos de los candelabros, muñecos de sus hijos modificados y transformados en Jesús o un apóstol o un romano, una barbie para la Virgen, encajes para la ropita, un crucificado convertido en Cristo yacente…¿a que no lo habíais notado? Saca moldes y con una masilla moldea la cara de la Virgen o del Señor, o retoca un personaje, o decora la canastilla.

Un derroche de imaginación y una lección de reciclado.

Confiesa que «lo hace por los chiquillos» a los que les encanta ver las maquetas. Le gusta verlos disfrutar. Por eso mismo, su exposición varía cada año ya que dice «los niños se acuerda de un año para otro y para que no se les haga repetitiva la varío en cada ocasión».

No le importa que toquen su obra, eso sí, con cuidado para no estropear nada.

Algunas madres incluso le piden consejo sobre cómo ayudar a sus hijos a hacer un paso y que le quede bonito para la actividad escolar. José no tiene ningún problema en asesorarlas; al revés, nos dice que está encantado de poder hacerlo.

Es un hombre muy cercano y amable.

Y con este ya van 10 años que disfrutamos de esta exposición que se ha convertido en un clásico en Triana.

Cuando vuelvas a acercarte a verla, fíjate bien, seguro que la miras con otros ojos.

En la exposición también hay recreaciones de escenas de la pasión

«la entrada en Jerusalém»

«la oración en el huerto»

 

 

Álbum de fotos

 

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