Leyenda de la calle Duende (actual calle Ruiseñor)

Al terminar la ” Guerra de la Independencia”, al avanzar los ingleses y tropas españolas por Triana, expulsando a los franceses , se produjo un encuentro en un terreno comprendido entre el hospital de la Cruz Roja de Triana y la Cava, hoy llamada Pagés del Corro, en unas huertas que en aquel entonces se llamaban ” El Matillo alto”.

En uno de aquellos callejones de las huertas quedó muerto un oficial francés.

Pasado un tiempo, ya terminada la guerra, se comenzó a edificar aquella zona fomándose una calle.

Los primeros vecinos observaban que a determinadas horas salía un hombre, recorría la calle y volvía a entrar en la casa de dónde saliera.

Pronto los vecinos empezaron a manifestar su temor deduciendo que por las noches salía el espíritu de aquel oficial francés que murió en el último combate.

Los vecinos acudieron al convento de San Jacinto para pedir a los frailes que hicieran algo para que aquella ánima en pena abandonase el lugar. Pero los exorcismos, procesiones, etc, no sirvieron de nada pués los vecinos seguían encontrándo al “fantasma” muchas noches.

Por este motivo aquella calle nueva recibió el nombre de Calle del Duende.

Pasados los años volvió a  aparecer el “fantasma” del oficial francés, que no había muerto, y que, recogido por una caritativa joven , había vivido oculto en la casa, dónde tuvo varios hijos con su protectora. Guiño

Se casaron y ya el francés pudo hacer vida normal, pudiendo salir de día y no de noche.

La calle siguió llamándose así hasta 1890, ahora se llama Ruiseñor, y es la primera que encontramos a la izquierda pasando Pagés del Corro.

Fuente: Tradiciones y Leyendas, José Mª de Mena