
Francisco García Montalván despliega su creatividad y se encargará de pasear su ambición plástica por muchas exposiciones nacionales y extranjeras destacando su tratamiento de los motivos costumbristas así como sus reproducciones de santos.
Las cualidades artísticas que Francisco demostró fueron la mejor herencia que pudo dejar a su hijo, Manuel García-Montalván y García-Montalván, que lideró la empresa familiar desde principios del siglo XX.
Fue un magnífico pintor y destacado industrial; de su fábrica saldrán las balaustradas de los puentecillos de la ría de la Plaza de España y los vistosos bancos de la Plaza de América.
Sus afamadas fuentes y los azulejos con motivos mudéjares, llegan incluso a decorar jardines egipcios.
Fotos: Google, Retablocerámico.net y viajeblogevasion
Dejar una contestacion
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.