De Castillo de Triana a Castillo de San Jorge

¿Por qué el Castillo de Triana empezó a ser conocido como Castillo de San Jorge?

Durante el asedio castellano, el Castillo de Triana  o palacio Al-Zahir prestó un gran servicio a la ciudad retrasando mucho tiempo la rendición, pero tras romper el famoso Puente de Barcas y atacar el castillo que lo defendía,  Sevilla quedó desabastecida.

Faltos de moral y prácticamente exhaustos, los musulmanes no tuvieron mas opción que rendirse.

Aunque intentaron negociar la capitulación, ésta resultó infructuosa para ellos  quienes, al final, firmaron las exigencias de Fernando III  según las cuales debían dejar la «toda» ciudad con sus inmuebles y tierras «libre et quita». (Vamos, lo que viene siendo irse de la ciudad con lo  puesto).

Firmada pues la capitulación, entregaron el Alcázar al Rey Fernando quien mandó poner su señal encima de la torre (el pendón de tafetán blanco con leones morados y castillos en seda amarilla con que se ganó la cuidad)

No obstante, los musulmanes pidieron al rey un mes para vender sus enseres y organizar su salida de la ciudad, petición que fue atendida; se les concedió un mes para el proceso de abandonar la ciudad.

Cumplido este plazo, el rey moro Axataf entregó las llaves de la cuidad al rey don Fernando. La ciudad quedó entonces vacía durante tres días.

Durante ese tiempo se la preparó para ser ocupada, se purificaron las mezquitas (para que pudieran ser templos cristianos) y aquellos lugares en que habrían de instalarse los ejércitos cristianos; se reservaron las mejores casas para los principales señores y jefes, …

Un vez tomada la posesión de la ciudad, se procedió al reparto de la misma  según las leyes castellanas y la costumbre y los usos de la época. Se entendía que una ciudad conquistada pertenecía al conquistador, en este caso a la corona, por «derecho de conquista».

El reparto se hizo entre los miembros de la familia real, los infantes, prelados, caballeros, hombres ricos, órdenes militares , órdenes religiosas, hombres buenos y peones;  todos aquellos que habían tenido parte en la empresa.

Las órdenes militares recibieron casas y propiedades situadas todas intramuros con la excepción de la de la Orden de San Jorge a cuyos caballeros fue entregado el castillo de Triana para que defendieran este enclave estratégico. Triana fue nombrada «Guarda de Sevilla».

La Orden de San Jorge no fue una Orden Militar al estilo de las Órdenes ya constituidas, el Temple, el Hospital, Calatrava y Santiago que nacieron al calor de la Reconquista y con el fin primordial de defender a la cristiandad del ataque de los infieles, sino que su objetivo era más modesto, la defensa contra los sarracenos de la zona costera y su repoblación.

Es lícito pensar que el Rey considerase que una ribera es un costa pero de río, y que custodiar la ribera del Guadalquivir se ajustaba a la Regla de esta Orden; y les entregó el castillo como su parte en el reparto.

De modo que los caballeros de la Orden de San Jorge se instalaron en el Castillo y el Castillo de Triana empezó a conocerse como el Castillo de San Jorge.

Esta Orden monástico-militar a la usanza de la época constituyó la primera parroquia de Triana bajo la advocación de su Santo Patrón, siendo éste el origen de la devoción trianera a San Jorge.

No obstante, no es de extrañar que en el siglo XIII las gentes no se sintieran muy atraídas hacia una tarea tan poco prestigiosa como era la defensa de una costa, cuando a otras Milicias se les daba la oportunidad de gozar de la gloria militar y amplias inmunidades. Por ello la Orden de San Jorge llevó, durante más de un siglo, una vida anodina

De acuerdo a las crónicas, aunque sus caballeros eran hombres de bien probado valor en la guerra, en tiempos de paz llevaban una vida un tanto relajada.

En 1400 La Orden de San Jorge desaparece absorbida por la poderosa Orden de Montesa.

Esto, y  que su importancia como elemento defensivo fue disminuyendo con los años, explicaría por qué durante la segunda mitad del siglo XV el Castillo de San Jorge experimenta un periodo de abandono.

El Castillo abandonado fue entregado en 1481 a la recién creada Inquisición quien lo utilizaría como sede y cárceles. El Tribunal ocupó el Castillo de San Jorge hasta 1.626, pero esa … es otra historia.

Continuará

Hay quien considera que lo más probable es que después de la conquista de Fernando III el castillo quedase a cargo de la ciudad, por lo que se refiere a su conservación y seguridad; sin embargo, esta hipótesis no explica por qué desde entonces el castillo empezó a conocerse como Castillo de San Jorge ni  por qué la primera parroquia de Triana estuvo bajo la advocación de este santo. Tampoco explica el motivo por el cual el castillo entró en desuso y posterior abandono.

Pero ahí queda apuntado.

Maqueta. Recreación de la conquista de Sevilla – Museo Militar.

Elaboración propia: El Diario de Triana

Fuentes:

  • Apuntes de Triana
  • Cuadernos medievales
  • Orígenes de Triana.  M. Martín

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