De tapeo por Triana: Taberna Verduo

De tapeo por el barrio hoy vamos a ir Verduo Triana.

Es la primera vez que entramos allí porque es un establecimiento relativamente reciente. He de decir que hemos salido gratamente sorprendidos.

La cocina es muy buena y las tapas en especial las de atún, extraordinarias. Todo con productos de buena calidad que se notaba. Y bastante cocina de mercado además de la carta.

Nosotros comenzamos por unas croquetas de jamón (absolutamente recomendables, ¡tenéis que ir a probarlas!) y una tapa de presa ibérica en salsa de setas que había fuera de carta.

Pero el plato estrella para mi gusto fue el tataki de atún (esto sí que tenéis que probarlo,  porque «quita el sentío«). Lo ponen con unas salsas por si lo quieres acompañar, pero sinceramente es tan bueno que no necesita aderezo ninguno; pero vamos, eso va en gustos. Y la tapa de garbanzos con almejas y gambas a mí me encantaron. No dejéis de pedirlos cuando vayáis por si lo tienen ya que ésa es también una tapa del día, fuera de la carta.

Absolutamente recomendable todo lo que probamos. Y muy bonita y cuidada presentación.

Para otra ocasión dejamos otras especialidades, porque nos quedamos con las ganas de probar la tartar de atún y algún revuelto.

El servicio muy bueno. Ambiente familiar y cercano. El cocinero salió a interesarse por nuestra opinión y nos informó de la elaboración de sus croquetas. «El éxito está en hacerlas despacio y con mimo, añadiendo la leche a cucharones, todo un trabajazo cuando se hace un perol grande de masa». He de especificar que nadie sabía que íbamos a escribir este artículo

Como digo, muy agradables en todo momento y la relación calidad precio excelente.

El establecimiento en si es un local pequeñito pero muy acogedor, decorado con sencillez pero con mucho gusto, ambientado con referencias marinas muy ingeniosas. Las lámparas simulan atunes y las paredes a escamas de pescados. Me encantó.

Cuentan además con veladores en el exterior lo que hace apto el local para ir con niños ya que además hay unos columpios al lado y es zona peatonal.

Me encantó además el detalle de la música de fondo: flamenco. ¡Que estamos en Triana y se tiene que notar!

En resumen, un sitio muy tranquilo para ir con la familia o amigos a degustar buena cocina, de calidad  y a buen precio.

Mi valoración: Excelente

Y a vosotros, ¿qué os parece?