España es una tierra de sol, playa, gastronomía, mucho arte y mucha cultura por descubrir. Así nos ven desde el extranjero y lo cierto es que dentro de esa definición se podría incluir a cualquier comunidad de la península. Pero quizá Andalucía es la que mejor se adapta a la expresión y la que atrae a un número de turistas que busca todas esas variantes. Los Ayuntamientos de Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada firmaron una alianza en 2017 con la que tratar de atraer a más visitantes al territorio de forma conjunta y hasta la fecha van por buen camino, según las últimas estadísticas.
La capital está registrando unos números muy buenos, entre los que se incluyen turistas que llegan en busca de mucho lujo y que cada vez vienen desde lugares más lejanos. Estados Unidos es la población de América más activa en los últimos meses de este 2019, seguida de Brasil y Argentina. China y Japón trajeron entre 19.000 y 11.000 viajantes, y de Rusia los dígitos se acercan mucho a los 4.500 turistas. Sevilla cotiza al alza, aunque hay zonas que están siendo más visitadas que otras. La Ronda de Capuchinos, por ejemplo, parece ser de las más contentas con estos desplazamientos y el sello lo pone un nombre: Murillo.
La celebración en conmemoración del 400 aniversario del nacimiento del pintor sevillano ha ayudado en gran medida a que se produjera este interés por la ciudad hispalense. Y es que en el último año un total de 72 lienzos del artista han pasado por el Museo de Bellas Artes, en lo que se ha denominado como la mayor congregación de obras del andaluz en toda la historia. Cuadros de todos los lugares del mundo llegaron para ilustrar las fantasías de este destacado autor. Algunos ya estaban en el museo español y desde otros puntos de la geografía hispana también se ayudó a que se conformaran las exposiciones de Murillo. La oficina central situada en el Museo de la Cerámica se encargó de organizarlas y no defraudó.
La más sonada fue la de ‘Murillo y los Capuchinos de Sevilla’. El Ayuntamiento estima que desde finales de 2017 hasta el primer trimestre de 2019 fueron más de 600.000 los visitantes que recibió solamente el Museo de Bellas Artes. Registros tremendos que pusieron en alza al Convento de los Capuchinos y a toda la ronda que lo rodea. La multitud de opciones de ocio con las que cuenta la zona registró aumentos importantes. Lugares culturales como la Iglesia de San Hermenegildo, restaurantes como el Casa Pepe, bingos como el Enracha Andalucía o puntos de conexión con la naturaleza como los Jardines del Valle se sorprendieron gratamente.
Y no solo se llevaría a cabo esta exposición, también la de ‘Murillo. IV Centenario’ terminó de disparar los indicadores con más de 175.000 visitas. El año 2018 fue el más favorable para el museo en cifras de visitantes desde 1991. Desde el gobierno han hecho un esfuerzo mayúsculo para que se dieran todas estas circunstancias, sin olvidar que Bartolomé Esteban Murillo es el gran protagonista de este éxito. Sus obras tuvieron que refugiarse en Alcázar de San Juan durante la invasión francesa ante el peligro de su destrucción, pero ni si quiera entonces levantaron tanta expectación como hasta la fecha.
En torno a la vida del artista siempre ha habido cierta controversia, por acercarse mucho a temas religiosos es sus obras. Unos viejos prejuicios que se han intentado suprimir en sendas exposiciones, en las que se ha ofrecido su otra cara. Murillo es uno de los mayores exponentes del barroco en España y así se le ha presentado a través de gráficos como ‘Sagrada Familia’, ‘Bodas de Caná’ o ‘Natividad’.
Trabajo laborioso y delicado que trajo consigo la ampliación del año Murillo a 2019 por el gran éxito cosechado. ‘Aplicación Murillo’ jugó un papel muy importante en esta continuación. Este fue un proyecto basado en una serie de exposiciones con más de 600 obras cedidas en préstamos de autores de renombre como Picasso, Ángeles Santos, Sonia Delanay o Tarsila do Amaral entre una larga lista interminable de artistas. Con ello se intentaba mostrar la potencia de la obra de Murillo en el nuevo siglo y toda la influencia que tuvo en la vida de otros pintores muy influyentes. Y no solo en el pasado, también en el presente como función aplicable a nuestro día a día.
La muestra no solo estuvo presente en el Museo Bellas Artes, sino que vio la luz en otros lugares fundamentales del corazón de Sevilla. Hablamos de las salas de exposición de Santa Clara, la sala Atín Taya, el Hospital de los Venerables, el Hospital de la Caridad y en el Centro de Iniciativas Culturales, conocido como CICUS. Aunque se facilitaron descuentos para grupos numerosos, personas mayores y diferentes sectores de la sociedad sevillana, la recaudación fue significativa y refrendó el interés por el arte en territorio andaluz.
Así lo ratificó la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía con un aumento en 2018 de un 10,2% del turismo cultural. Las visitas se repartieron más a lo largo del año, algo que se complicaba con picos muy altos en Semana Santa y luego épocas de bajada en los cambios de estación. Murillo sigue contribuyendo al buen funcionamiento de Sevilla, como siempre hizo.
Fuente de las imágenes
Imagen 1: https://vivircomoreyes.com/murillo-iv-centenario-exposicion-sevilla/