El azaroso año de 1820

Cositas para conocer mejor la historia de Triana…

Todo ocurrió en 1820.

Un accidente enluta el barrio; el coche de José Montes, vecino muy querido en toda Sevilla, cae al río desde el puente de barcas ahogándose él y su hijo.

Del triste suceso quedó esta copla:

«Qué lástima y qué doló,/ que la tartana de Montes/ en el río se cayó».

Se despide el año con otra bulla en el Altozano; se saluda el paso del cadáver del arzobispo don Romualdo fallecido en el palacio de Umbrete.

Y otro suceso relevante más: Las Cortes del Reino suprimen el Tribunal de la Inquisición un día de plena primavera. El pueblo sevillano, que no necesitaba que le tocaran las palmas, lo celebró con excesos de burlas y risas, prendiendo fuego en la plaza de San Francisco y el Prado de San Sebastián a los restos del mal llamado Santo Oficio.

Ángel Vela Nieto