Especial Semana Santa: A mi Señor atado a la Columna

Columna y Azotes

ATANDO EL AMOR

 

 

El Cuerpo Sangrante,

a la Columna Atado;

deshechos tus músculos divinos.

¿Quién se atreve

con tal desatino

a lastimar tus Costados?

¿Quién se atreve, Señor,

a mancillar tus carnes

con azotes de mar embravecido?

¿Quién pudiera dejar

así, dormido,

dormido para siempre,

no despierto,

perdidos por la mente

los sentidos,

y ese Flagrum de dolor

que huele a muerto?

Columna y Azotes 

Ese azote de Ignominia,

que en las manos rabiosas

de los hombres,

poder quisiera yo

cambiar su nombre,

señal de un sentimiento

más humano…

que ya no fuera

un látigo perverso;

que no fuera sayón

y sí Cristiano,

y el golpe del azote

fuera un beso…

 

Santiago Martín Moreno

Foto: Jesús Daza

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