Hoy Triana es un poquito más grande…, si cabe

esperanza

Es veintisiete de septiembre, me lo ha dicho el calendario mientras encendía la cafetera; he sonreído y he bajado a mi dormitorio a mirar a mi Esperanza Trianera y susurrarle “Gracias por darme un año más”. Bueno, cada mañana al despertar y sentirme viva, La miro por el rabillo del ojo y me encojo entre las sábanas llena de felicidad por el regalo de las horas añadidas a mi hoja de ruta, una oportunidad más que se me ofrece para llenar mi día a día de gestos, acciones, palabras y obras.

Y hoy es un día especial, en el que la gente te llama, se acuerda de ti y te agasaja con palabras cariñosas. Incluso algunos te regalan ese perfume o colgante que tanto te gusta. Otros, sin ellos saberlo, te obsequian con algo inmaterial pero que te roza tanto el corazón que te llega a emocionar, como Triana que hoy me obsequia con una alegría muy grande…

Hace mucho tiempo, en uno de mis primeros trabajos en Madrid, conocí a una muchacha. Era muy bonita, Candelas, se llamaba y siempre llevaba colgada en su boca una sonrisa, sin embargo, en sus ojos estaba grabada una pátina de tristeza, como si el sol nunca llegara a ellos. Un día comiéndonos un bocadillo en el descanso, me puse a contarle la pena que me daba dejar cada mañana a mis hijos para irme a trabajar. De pronto, sus ojos se convirtieron en una cascada de amarguras y duelos y, con voz entrecortada, me contó que ella había aniquilado a su hijo. Cuando sus padres se enteraron de su embarazo, la echaron de casa por la deshonra que traía a la familia. Buscó ayuda, el supuesto novio se la negó y, en la desesperación, abortó, poniendo, incluso, en un serio riesgo su vida; aún no se lo ha perdonado y cada día, nada más despertar, se acordaba de “su niñito” …


 

 

El mundo a veces es un lugar inhóspito, desalmado, pero, aunque no lo creamos, hay muchísima gente generosa, solidaria y Triana hoy, a partir de las ocho, una vez más, lo demuestra. ¡Se inaugura el Proyecto Belén!

Juan Luis García, director espiritual del Centro de Orientación Familiar de Triana y párroco de San Joaquín, tomó conciencia de la problemática al encontrarse con el caso de dos embarazadas y junto a la parroquia de San Joaquín, la familia eclesial hogar de Nazaret y el centro de Orientación familiar Triana-Los Remedios, poco a poco han levantado este programa de ayuda a mujeres embarazadas.

El aborto no es la solución, pero si la sociedad da la espalda a miles de mujeres, no ofreciéndolas otras alternativas, el camino se convierte en tan escarpado y angosto que, muchas, determinar negar la oportunidad de vivir tanto a la madre como al hijo.

Las personas, como seres humanos que somos, no nacemos sabiendo y la vida acentúa muchas veces nuestras imperfecciones, pero estoy convencidísima que el ejemplo de tu semejante de dar, compartir, regalar una palabra amable, una escucha a tiempo, un tender puentes, hace mella en ti de tal manera que ver es creer, y ver para crecer.

Triana me siento muy orgullosa de ti y gracias por esta dádiva de cumpleaños.

 

 

MªÁngeles Cantalapiedra

Escritora

#Sevilla…Gymnopédies #Mujeres descosidas #Al otro lado del tiempo