La Barriada del Carmen también es Triana

La Barriada del Carmen está al final de Triana limitando con el muro de contención de la S-30.

Tan al final está que hay quien ni la conoce, no obstante, también es Triana y un barrio con un encanto particular.

Placa inauguraciónSe construyó en la época de Franco, poco después que el Tardón y por los mismos motivos, para acoger el incremento de vecinos que llegaban a Sevilla desde otras poblaciones y reinstalar a los desplazados de otras zonas de Sevilla que habían sido desalojados de sus casas con motivo de la modernización de la ciudad.

Este barrio, como otros, se edificó como barrio popular y las casas fueron entregadas en el año 1956.

IMG_0239

A la entrada de la barriada por el Campo del Huevo, presidiendo, hay un precioso retablo cerámico de la Virgen del Carmen que regaló Carmen Sevilla y que fue bendecido por el antiguo párroco de San Joaquín D. Javier Pérez Mantero quien tiene su vivienda en dicha zona.

Sus calles, como las demás, eran de terrizo pero tenían muchos y cuidados jardines lo que hacía de sus calles un lugar muy agradable, como si de un pueblo se tratase. De hecho hasta ganaron un premio.

Premio
Premio

Esos jardines estaban cuidados por Parques y Jardines cuyo vivero está al final del barrio, pero en la actualidad nadie los cuida (unos por otros…). Ahora las calles ya no son de tierra pero los árboles les crecen sin control y nadie los poda. Y si quieren seguir teniendo los jardines bonitos tienen los mismos vecinos que cuidarlos.

Algo muy característico de este barrio es que se construyó sin azoteas  y aunque las viviendas poseen un lavadero, éste estaba pensado para la época en que se construyó y con los años se quedó muy pequeño. Por este motivo todos los vecinos secan su ropa fuera. Es curioso ver como para reservar la ropa los vecinos acotan con macetas y plantas el espacio lo que da una idea del gusto por las plantas. Todas las calles están llenas de macetas, macetones y tiestos con las más diversas variedades de plantas.

IMG_0252Otra característica del barrio es que aunque tiene dos colegios, un instituto, un conservatorio, un vivero y la comisaría de policía, en él no existen ni comercios, ni bares. Es un barrio residencial, pero tan es así, que para las necesidades básicas tienen que salir fuera. Los vecinos reclaman desde siempre, que se les tiene olvidados ya que hasta hace poco, cuando inauguraron el Teatro Viento Sur, ni llegaba el autobús, ni tenían cabinas de teléfono, ni otros recursos como por ejemplo el carril bici que muere antes de entrar en su barrio. Incluso se lamentan de que la infraestructura que posee la barriada cuando se estropea, o las dejan y listo o la retiran, pero no la sustituyen, es el caso de los bancos en las aceras que cada vez quedan menos en el barrio. Y es una pena porque es un barrio muy agradable y tranquilo para vivir.

IMG_0297Como contrapunto a esto, hay un grupo de vecinos muy comprometidos con su barrio, que verdaderamente es un lugar muy agradable para vivir. Se organizaron en la asociación de vecinos y se mueven para promover todo tipo de iniciativas. Hace años hasta organizaban una verbena con diversos concursos para todas las edades. Actualmente están preparando la Cabalgata de Triana de los Reyes Magos  en colaboración con la AAVV de Triana Norte.

Alfonso López es el secretario de la actual AA VV. Vive ahí desde que le dieron la casa en 1956 cuando se casó, y siempre ha luchado por lo que le parece justo para el barrio y los vecinos. Nos cuenta que las actuales instalaciones de la asociación son de uso compartido con el centro deportivo de El Campo del Huevo.Participantes del taller "Entre labores"

Siempre hay gente en las instalaciones. Además del dominó, entre otras actividades, está el taller «Entre labores» en la que se reúnen unas 40 mujeres una tarde por semana. Allí cosen, charlan, aprenden unas de otras y al final del curso organizan una exposición con los trabajos realizados.

En el barrio, hay ahora una nueva iniciativa. Algunos vecinos de motu propio se mantienen ocupados desarrollando huertos urbanos en la propia barriada.

IMG_0234

En pequeños espacios de terreno plantan cebollas, lechugas, coles, patatas… Los mantienen y los cuidan. Y como la iniciativa va bien, están pendientes de que los ubiquen en algún lugar más apropiado.

Aunque no coge a mano, ni es un lugar de paso, vale la pena conocer esta barriada que también es Triana. Pasear por sus calles y respirar esa tranquilidad te transporta a otra época. Un lugar con encanto como anclado en el tiempo donde, cuando hace buen tiempo, aún se conserva la costumbre De sentarse a la puerta de las casas a echar el rato y a conversar.

 

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion