La cerámica del Pabellón Real recupera su esplendor.

cerámica de Triana, Pabellón Real

Concluye la restauración de las fachadas y cerámicas del Pabellón Real.

Las piezas de los maestros ceramistas Gustavo Bacarisas, Manuel Rodríguez y Pérez de Tudela, Eduardo Muñoz o Manuel García Montalbán lucen con todo su esplendor.

La primera rehabilitación del conjunto que se realiza desde su construcción en 1915 ha permitido recuperar elementos cerámicos y esculturas con un elevado nivel de deterioro y una limpieza en profundidad además de incorporar nuevas medidas para evitar el anidamiento de aves y las humedades. Esta restauración, que se incluye dentro de la estrategia de Espacios singulares y de los acuerdos para rehabilitación del patrimonio gracias a las transferencias de tres millones de euros anuales del Alcázar, continuará en una siguiente fase con la adecuación del interior para un uso cultural.

El Pabellón Real es uno de los referentes del regionalismo sevillano. El proyecto original del Pabellón Real fue redactado por Aníbal González y Álvarez Ossorio en 1912, finalizándose las obras en noviembre de 1915. Esta obra fue, además, una ocasión para el lucimiento de otros artistas que con él colaboraron como los tallistas de ladrillo y piedra José Roldan y Francisco Reyes, los pintores y ceramistas más famosos de la época Gustavo Bacarisas, Manuel Rodríguez y Pérez de Tudela, Eduardo Muñoz o Manuel García Montalbán.


 

 

La intervención, promovida por la Gerencia de Urbanismo y con un presupuesto total de 1.149.214,95 euros ha sido ejecutada por la Constructora Díaz Cubero, S.A. Se ha centrado en la realización de Obras de Conservación y Restauración de las fachadas del edificio y sus elementos decorativos, dado que presentaban un avanzado estado de deterioro. Para ello, ha contado con el apoyo de un amplio equipo de restauradores, escultores y ceramistas de varios talleres artesanales de Sevilla y su provincia.

 

 

Las obras ejecutadas han desarrollado tanto trabajos de conservación en los que se preserva la integridad del objeto original, mejorando sus condiciones mediante limpiezas, consolidaciones y reintegraciones, como trabajos de restauración en los que se han realizado reconstrucciones claramente diferenciables. Estas últimas quedan justificadas por la baja calidad de los materiales originales y por el elevado grado de deterioro alcanzado por algunos de ellos, en este caso elementos de fábrica, cerámica, piezas metálicas, morteros de revestimiento, etc., que han sido reemplazados.

Se han eliminado las causas de la alteración de los elementos cerámicos y se ha conseguido la óptima conservación de los elementos recuperables. Al margen de la conservación – restauración de los elementos cerámicos, se  ha intervenido en la totalidad de los muros de fachada y especialmente en su base mediante la ejecución de un foso de aireación y una barrera contra la humedad por capilaridad mediante inyecciones a base de silanos. Asimismo, se ha instalado un complejo sistema antiposamiento y contra el anidamiento de las aves.

Está prevista la recepción de la obra en esta primera quincena de septiembre.


Fotos: Constructora Díaz Cubero, S.A