Lola de los Reyes, la del Tablao flamenco.



En Blas Infante 6,  hay un tablao flamenco que se llama Lola de los Reyes, pero…

¿Quién es Lola de los Reyes?

Lola de los Reyes Silva, es la propietaria del establecimiento. Una hermosa mujer, elegante, de trato muy agradable y cercano, con una voz grave, poderosa y envolvente  cuyo cante transmite sentimientos.

Lola, una de las pequeñas de entre 7 hermanos, en concreto la 5ª, es una de las hijas de un comerciante que trabajaba del antiguo economato de Aviación que estaba en la calle San Jacinto.

Ha estado siempre íntimamente vinculada a Triana (aunque sea de Castilleja), sobre todo a su Hermandad del Rocio, del Cachorro… y tiene familiares en el barrio.

Ella canta «de toda la vida», nació con un don en su garganta.

Al principio cantaba copla, que era lo que se estilaba en aquel momento. Luego, de  escuchar a los hermanos de los Reyes de quien es familia, empezó a cantar sevillanas y otro tipo de canciones.

«Pero a cantar no se aprende. Te pueden enseñar a modular, a cantar con el diafragma, pero si no se tiene una facultad en la garganta, no te sirve».

Aunque su padre no quería saber nada «de artisteo» y su madre menos, -hay que pensar que en aquella época las artistas no estaban muy bien vistas y  a su familia «no le hacía falta»-, desde que era pequeña uno de sus hermanos mayores que se movía por el mundillo del cante, se la llevaba y la presentaba en los sitios a otros artistas. Así por ejemplo, recuerda haber cantado de niña para «El Caracol» durante una Feria de Abril cuando todavía éstas se hacían en el Prado.

A sus 18 años, ya grabó el disco por sevillanas del pueblo de Gines «El Rosario por sevillanas», la voz femenina principal es la suya.

 A esa edad, su faceta de cantaora la hacía muy popular,  «cada vez que cantaba me salían pretendientes».

No obstante fue con Antonio, que nada tiene que ver con el flamenco, con el que se casó.

Antonio era amigo de una amiga íntima de Lola.

Esta amiga, de Triana, que se tomaba de dichos, se lo presentó cuando llegó del extranjero para la boda. Recuerda que fue a la salida de El Corte Inglés, que era donde ella trabajaba en aquel momento. Y están juntos desde entonces. Se casaron hace ya 39 años y hasta hoy. Han tenido  4 hijos «a cual más bueno». Y ya tiene hasta nietos. No tiene ningún reparo en decir que su principal función es la de ser madre y ama de casa «aunque ahora eso no se valore».

A Antonio aunque no tiene nada que ver con el cante, le gusta el flamenco y la acompaña a donde haga falta.

La idea de montar un Tablao Flamenco no es suya, se le ocurrió a unos amigos que viendo su arte, la animaron a lanzarse.

En ningún momento se planteó poner un tablao en otro lugar que no fuera Triana

Al principio lo tuvo en Evangelista y luego lo trasladó a su ubicación actual, con mejores condiciones de instalación y sonido.

A su tablao acuden gente de todos lados pero especialmente muchos trianeros, gente joven y mayor que por la noche acaban allí para pasar un rato agradable.

Panorámica del Tablao una noche cualquiera

Lola recibe y acomoda a sus clientes personalmente, con el mismo cariño y dedicación de quien recibe invitados a su casa.

Cuando va a empezar el espectáculo ya no quedan sillas libres.

Es un tablao muy auténtico, alejado de todo tópico donde va la gente de aquí, con una puesta en escena sencilla y donde se escucha flamenco de viva voz, sin agobios, en un ambiente familiar y muy agradable.

Es un ambiente que hay que vivirlo. Merece la pena ir.

Con un aspecto impecable y sin excesos, Lola canta acompañada de una guitarra y de otros artistas tan conocidos en el mundo del flamenco como Eva Mengíbar, Rocío Velázquez o Ana Real entre otros.

Los temas siempre suelen estar relacionados con Triana o son adaptaciones  propias de temas de otros artistas  con los que se identifica.

Mientras cantan, alguna  pareja  espontánea acompaña bailando sevillanas.

«Triana no es cualquier cosa»

A su tablao se acercan también personas famosas de todo tipo, artistas, políticos, princesas… pero ella los trata como gente normal, entre otras cosas porque los que llegan a su tablao lo que quieren es pasar un rato agradable y pasar desapercibidos.

«En su tablao no hay más famoso que la Virgen del Rocío».

 Lola es una señora.

Otro detalle que da idea de la calidad personal de esta artista y de la atención con la que son tratados allí los clientes, es que, aunque en su local se dan fiestas privadas que se pueden contratar, éstas siempre son fuera del horario habitual de apertura. Y es que ella no deja a la gente de Triana ni demás clientes sin espectáculo porque «tiene el mejor público de España y del mundo entero y no le puede hacer eso».

Ir de copas al tablao Lola de los Reyes es una experiencia totalmente recomendable, que vale la pena.

Cante y baile auténticos con artistas de primer orden. Un trato exquisito. Un ambiente muy nuestro.

Y por supuesto, lo que vale la pena es conocer a Lola de los Reyes.

¡No os lo perdáis!

Ya sabéis donde está, en su tablao en Blas Infante 6 y todo el mundo es bien recibido.

¡Os espera a todos!

Para más información visita su página web.

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