Los versos que perdemos. Fallece a los 95 años el poeta Manuel Lozano Hernández dejando la añoranza de los versos, por Sevilla y por Triana.
El pasado 2 de junio murió el poeta Sevilla perdió a uno de sus mejores poetas de las últimas décadas. Para él estas letras:
«Con solo los que rebosan de sus más de mil pregones, se puede avalar la calidad literaria de D. Manuel Lozano Hernandez. Un personaje de las letras sevillanas; duende entre métricas y rimas populares; juglar incansable, que arrastrando su cojera accidental, nunca dejó de cantar, desde cualquiera de las dos orillas del Río, le daba igual, a su Sevilla del alma.
Años de vida enraizados por la “calle ancha la Feria”, que al hacerse arte, por versos andaluces de gracia valiente, como el toreo de Belmonte. El primo de los Machados, también cruzó a la otra orilla, con el deseo de empapar su pluma por el romanticismo del Arrabal que más y mejor pregona el nombre de la Ciudad de la que es parte integrante. Y fue trianera su poesía, mientras él presumía afirmando que sentirse trianero, es saberse dos veces sevillano.
Vapor se hicieron sus poemas para salir navegando río abajo, entre los camarones y la sal, que enfrentados, se miran puerto a puerto. Llegando por el Guadalquivir aventurero, a una Sanlucar que rendida a su literatura abierta, pintó con manzanilla, en una de sus calles marineras: el nombre del Poeta.
Pregonero por filas de nazarenos, tejiendo clámides para la Coronación de Espinas, con sonetos de oro; y con rima de libres hojillas, bordaba bambalinas del Valle, sometidas al compás del aire pasional de Sevilla en primavera.
Critico de arte, piropeando seguirillas por metales voladores, a la Giralda mensajera de Angelus Pontificios, y soleares azules a la torre ceramista de Santa Ana.
Comentarista taurino, desde el tendido tradicional de su afición, por décimas sonoras en revoleras musicales de Tejera.
Romero, por caminos de romances, que soñaba marismas de Barrameda; y andaba riberas que buscan alturas de Aljarafe y vados de Guadiamar, con Triana. Orador de verbo fácil y fluido, españoleando en castellano, con un liberalismo de profundas convicciones, basadas siempre, en sus sentimientos: Credo Romano; España; Popularidades de Fe y Costumbres; Rocío; Sevilla, y Toros.
Hoy, el Poeta se ha ido, dejando la añoranza de los versos que perdemos, por Sevilla y por Triana».
José Manuel León Gómez.
Foto: Balcón trianero