En su plaza, la de la Virgen de los Reyes, se encuentra este precioso azulejo en honor a la Patrona de Sevilla de fábrica trianera.
Quizás pueda pasar desapercibido, dada la carga monumental del entorno, pero en la fachada del convento de la Encarnación se encuentra un azulejo cargado de historia.
Este retablo de Antonio Kiernam Flores fue realizado en 1928 y procede casi con toda seguridad de una donación particular.
El retablo de la Virgen data de 1928, según afirma Antonio Carrasco Bernal en su obra «Antonio Kiernam Flores, Triana y su obra» (Sevilla, 2002).
Lo corrobora el hecho de firmar Antonio Kiernam en la Fábrica Santa Ana. Posiblemente el azulejo provenga de una ubicación anterior o de una donación particular.
Sin embargo, la composición del retablo completo tal como lo observamos data de principios de la década 1940, en la que se añaden las leyendas superior e inferior junto con el marco arquitectónico, una vez finalizada la guerra civil en 1939. Esto lo corrobora el ilustre investigador sevillano D. Santiago Montoto en una colaboración de ABC de Sevilla del 15 de Agosto de 1945 titulada «Retablos públicos de la Virgen de los Reyes»: En nuestros días, en la plaza de la Giralda, se ha erigido un retablo de azulejos…con la efigie de la Virgen de los Reyes.
La Virgen aparece «vestida con su manto azul celeste que e fue regalado por la Condesa de Casa Galindo en 1904 con ocasión de la Coronación Canónica y la corona que estrenó para dicha ceremonia.
Fuente: retablocerámico.net
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