Ruta de los marineros

Desde el Altozano, entraremos en la calle Pureza, verdadera arteria espiritual del barrio.

En su Capilla de los Marineros recibe culto la Esperanza de Triana, ante cuya imagen se postran diariamente cientos de trianeros.

Continuamos caminando y llegamos a la Real Parroquia de Santa Ana. Ésta, fue la primera iglesia construida de nueva planta, tras la reconquista de Sevilla por Fernando III el Santo en 1248.

Alfonso X el Sabio, la consagró a la abuela de Cristo por haberle sanado de una enfermedad de los ojos.

Tras visitarla, rodeamos la Parroquia de Santa Ana para contemplar su airosa torre desde la Plazuela de Sacra Familia, y retomamos la calle Pureza donde se encuentra la Casa de las Columnas, ejemplo de arquitectura civil academicista.

Por la calle Duarte, saldremos a la calle Betis, una de las más emblemáticas de Triana, cuyo nombre romano lo tomó prestado del río al que sirve de espléndido mirador. En ella se encuentra la antigua escuela de Mareantes y queda tachonada por numerosos bares y restaurantes.

Llegamos a la Plaza de Cuba, nos asomamos al Puente de San Telmo y admiramos la panorámica  con el Puente de Triana al fondo.

Retrocedemos y desde la plaza de cuba por Génova, donde encontramos el monumento aRodrigo de Triana (el trianero que avistó tierra en el episodio del descubrimiento de América), vamos hacia Pagés del Corro.

En esta larga avenida que cruza el “casco histórico” de Triana, es conocida también comola Cava y destaca en ella el Convento de las Mínimas, erigido entre 1755 y 1760. Además nos encontramos casi enfrente el Corral Herrera, construido en 1909, actualmente rehabilitado y el precioso colegio José María del Campo.