¡Buenos días trianeros! Soy Lola, la mano derecha de Cantalapiedra. Vengo yo hoy porque, con la caló, a la escritora se le ha quedado la letra apaisada, más bien tirando a quemá. Como Angelines, yo soy una gran devota, ella con su Esperanza, yo con Santa Críspula a la que cuento toíto, toíto…
¡Santa Críspula del Chiringuito más Próximo! Aparta de mí esta caló, que mis sesos están más que achicharrados. Con decirte, Santa Críspula, que hoy he cocinado sin aceite ni na. He puesto la sartén en el césped por eso de que mi Pepe quería hacer un picnic y yo me dije “Lola, que los deseos de tu Pepe se hagan realidad”, pero, claro, no miré el termómetro, ni escuché la radio porque no tiene pilas, y como no he pagado el recibo de la luz, me la han cortado, pues tampoco veo la televisión, cosa que Pepe aún no sabe. Yo le he dicho que en verano como la luz de las velas no hay nada. Románticas, baratas… Espero que el rabo del perro no tire alguna y se incendie la casa, porque era lo que me faltaba… Santa Críspula, creo que el seguro del hogar tampoco lo tengo al día. Y no es por falta de dinero, eh. No, no, dinero hay, lo que pasa es que me enfadé con los del banco, estoy hasta la peineta de sus comisiones, y me llevé todo menos los recibos; se me olvidó llevármelos. Como también me han cortado el suministro de teléfono, pues no puedo llamar a las compañías y notificarles mi nueva cuenta. De momento agua y detergente tenemos; he hecho un apaño con la vecina y con una manguera tengo a mi Pepe aseado.
Por cierto, Santa Críspula, tú, en tu inmenso poder benefactor, ¿podrías hacerme el cambio de recibos? Pero los atrasos no se los pagues, eh, que son muy listos. Ven a una que entra en el banco vestida de túnica y con corona, y se piensan que tú estás de carnaval o estás chalada y ¡hala!, te encasquetan los atrasos, y no, eh. No es culpa mía que me haya llevado mis dineros. La culpa es de los bancos… ¡Ay! Paga también el recibo de la hipoteca, no vaya a ser que vengan a echarnos de la casa justo en el momento que Pepe se está vistiendo y le encuentren en bolas con lo púdico que es, ¿vale, Santa Crispi?
Bueno, como te iba contando, abro la puerta de la calle y sí que noté un golpe de caló según abrí, pero pensé que como la vecina es friolera pues se había dejado la estufa encendida toda la noche. Ya a la una de la tarde el termómetro marcaba cuarenta y cinco grados a la sombra, y llamé a la vecina, a voces, te recuerdo que teléfono caput “Hortensia, hortensia, apaga la estufa” Como Hortensia no contestaba paso a su casa y me la encuentro medio caput tirada en el suelo y sus hortensias caput del todo.
Yo, en mi infinita generosidad, Santa Crispi, cogí la manguera y con un par de chorros resucité a la vecina; eso sí, acababa de llegar de la peluquería y la dejé la cresta muy fresquita y para volver, de nuevo, a la peluquería. Ahora, las hortensias, muertas, muertas. Puedes tú, Santa Crispi, resucitarlas, ¿por favor?
Total, tomé conciencia que era el sol el culpable de todo, así que aproveché e hice unos huevos fritos con chorizo en el césped, sin aceite, sin sal, sin nada, solo metidos en la sartén, oye y se hicieron solos, un guiso muy sano… Y ahora va mi Pepe y dice que hace mucho caló para hacer un picnic y mi cabeza ha empezado a echar humo, y más humo. Como que me noto que digo hasta más tonterías que de costumbre. Y la culpa es de la caló, ¿a que sí, trianeros?
En fin, ha sido un placer conoceros y, si en alguna ocasión, os falta conversación, estáis tristes, llamadme, conmigo no os va a faltar de ná. Como habréis comprobado estoy bastante chiflada, y no me tomo la vida en serio, ¿pa qué? Yo he nacido pa la alegría, pero soy inofensiva, eh.
Un beso afectuoso a la par que riguroso.
Lola, siempre Lola
MªÁngeles Cantalapiedra, escritora
©Largas tardes de azul ©Al otro lado del tiempo ©Mujeres descosidas ©Sevilla…Gymnopédies
PD. foto de Antena 3