
Triana, 1929.
El Altozano estrena, paredaño a la entrada de la plaza de abastos, un edificio que será techo bancario (los Bancos comienzan a tomar posiciones). Al lado se remata la preciosa casa que ocupara la otrora «Esquina Berrinche» que traerá a Triana un Café, el Ideal, donde hasta se podía jugar al billar y en cuyo vértice no se ponía el sol.
Los mejores arquitectos trabajan en Triana donde Aurelio Gómez Millán proyecta y dirige las obras del edificio que cobijará la Casa de Socorro, en la calle San Jacinto. También se restaurará el exconvento de Los Remedios para sede del Instituto Hispano-Cubano que el mismo rey Alfonso XIII inaugurará en uno de sus viajes a Sevilla durante la celebración de la Exposición Iberoamericana que, como vemos, cuidó, por interés de sus organizadores, de que el arrabal trianero estuviera a la altura de su fama.
Ángel Vela Nieto