Luego dicen que la hache no suena…
En el abecedario de la Música la triple «H»: Fermín, Jaime y Carlos (éste en segunda generación), resonará en el tiempo, al menos, de tres generaciones, porque aquellos niños que hicieron las delicias en la tele infantil con el nombre de «Colorines», bajo la entusiástica batuta de sus padres, andan empeñados en que la rueda familiar continúe sonando en el do-re-mí «desencadenando melodías».
Tres generaciones de una «hache» prodigiosa que hoy han vivido una jornada de gloria; ellos y los que hemos tenido la fortuna de acompañarlos hasta su penúltima canción coral con el río como telón escénico. Todo empezó con un sol de mediodía empeñado en iluminar una placa de cerámica que dará identidad a la esquina donde ha quedado prendida gracias al buen gusto de los vecinos de la barriada «Los Comerciales», el techo que cobijó la armonía de tres voces de la misma sangre que, con el nombre de Los H-H, es ya una referencia de la grandeza del barrio que los acogió. Este «amanecer» de junio trajo promesas que se han cumplido y la presencia de un poeta cantor llamado Carlos Hermoso Asquerino.
Ángel Vela Nieto
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