Triana pierde a El Chaque, reliquia de la Cava…

El Chaque, Triana
El Chaque, Triana

Ocurrió lo esperado. Y aunque se veía venir, Triana llora la pérdida de otro de sus vecinos emblemáticos. Ha fallecido el Chaque.

Algo sobre El Chaque…

«Inquieto y poco decidido al esfuerzo continuado, supo lo que era el sudor del Muelle y el dolor de la emigración; en Alemania fue obrero de la construcción mientras aguantó. Después echó algunas temporadas en la vendimia francesa.

Y a todo esto le llegó la novia desde el cercano suburbio de Laffitte, pero El Chaque tampoco estaba preparado para ejercer de padre de familia y se quedó soltero, como El Perlo y Encarnación La Perla, sus vecinos de la calle Diana que tampoco «apuntaron» bien.

Y a todo esto con una larga mili por medio vestido de legionario en África; parte del uniforme siempre fue con él, era sustancia de su personalidad.

Cuando tiraron su casa, a la que llamaron «el santuario no se rinde» por lo años que se llevaron resistiendo la amenaza de la ruina, procuró que ningún mal viento lo mandara más allá del puente…».

…y algo más…

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«Es uno de los escasos superviviente de la Triana de las Cavas, una reliquia andante, un monumento desapercibido en calles que ya no son las suyas.

Y es, como no puede ser de otro modo, un mago del compás, el único limpiabotas que ejercía su oficio luciendo una rítmica facilidad con el cepillo.

El Chaque, que tuvo un hermano futbolero, El Mané, descubridor de jugadores para el Betis, desde que se hizo caballero legionario no ha abandonado los rasgos del cuerpo, y resulta curioso porque es el Nobel gitano de la paz. No obstante cuenta sus blancas batallitas cuando tiene oportunidad…».

(De «Triana, la otra orilla del flamenco»).

Ángel Vela Nieto

D.E.P.

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