En el barrio de Triana de la ciudad de Sevilla,
como don recibido del cielo,
surge en el siglo XVI
una fundación de Monjas Mínimas
La Federación de Monjas Mínimas ha recibido uno de los galardones que el Ayuntamiento de Sevilla ha entregado con motivo del comienzo de la Velá de Santiago y Santa Ana.
La mención a las religiosas, en la categoría de instituciones honoríficas, es una de las doce que se entregaron la noche del martes en un acto que se celebró en el antiguo Hotel Triana.
Como reza un pequeño azulejo en la fachada del convento Nuestra Señora de Consolación, se trata del primer y único monasterio de vida contemplativa del barrio de Triana, fundado en 1565. La comunidad llegó a Sevilla procedente de Fuentes de León (Badajoz) y se asentó en Triana, concretamente en el número 136 de la calle Pagés del Corro, con un corto paréntesis en la calle Sierpes.
El 6 de septiembre de 1956 se concede a las Hijas de San Francisco de Paula la erección canónica de la Federación de las Monjas Mínimas de España, siendo la primera de las federaciones. Más tarde también se agregaron los monasterios de Italia.
Su fin es favorecer la colaboración fraterna entre los monasterio según el carisma y espiritualidad de la orden. Se encargan de proteger y promover cuanto favorece la vida contemplativa propia de las Monjas Mínimas en fidelidad a su carisma, respetando las diversas costumbres y legítimas diferencias de cada monasterio.
Fuente: Archisevilla.org
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