El sur…

flamenco, sur,

Cuando el sur se me acerca una bulla interna espanta las nubes.

Veo la luz que jalea mi alma, y mis sentidos se abren como un abanico en tardes de fuego.

Mi sur, de calles de paredes prietas vestidas de blanco y rematadas de albero.

Pequeñas plazoletas repletas de naranjos y un sol menudo bañando una tarde de domingo.

Mi sur, me gusta mirarte desde la otra orilla, sentada bajo tu azahar, dándome la sombra mientras tú esponjas los amaneceres más recónditos que llevas en silencio…

Mi sur, me gusta mirarte mientras tu voz se deshace en pensamientos y un hilo de ilusión te ata de nuevo a mi camino.

Sí, me gusta mirarte de frente, desde la otra orilla, sentada bajo un naranjo mientras el tiempo se posa en nuestras vidas, y la amistad sigue el curso de un riachuelo donde el agua nunca falta.

El sur es… el sur. Ver para sentir.

MªÁngeles Cantalapiedra, escritora

©Largas tardes de azul ©Al otro lado del tiempo ©Mujeres descosidas ©Sevilla… Gymnopédies