Honores al padre de Fabié

Triana , 1871.

Fallece Antonio María Fabié y Gálvez, boticario y concejal durante muchos años, trianero fundamental de aquel tiempo, padre de una muy relevante figura pública nacional y precursor -hasta en el oficio- de lo que, en la siguiente centuria, representara para la dignidad de Triana Aurelio Murillo.

Fue miembro de la Academia de Buenas Letras, lo que demuestra sus dotes de intelectual y sus méritos humanistas. Con él desaparece el apellido en Triana para proyectarse en su hijo en distinto nivel. Por lógica sería ocasión, quizás la última, de que el ilustre, entonces Sub-secretario de Hacienda, regresara a su barrio y a su casa-botica de la calle Santo Domingo (San Jacinto) en la despedida de su progenitor.

La calle que se le dedicó al Fabié que llegó a ministro, después de pasar por otros altos cargos a los que ningún trianero llegara en política, Gobernador del Banco de España, entre otros, pues esa calle que conocemos, no fue del agrado de la familia que la consideró impropia de su categoría. En este caso habría que habérsela dedicado al Fabié que se lo merecía; no al Fabié y Escudero, sino al Fabié y Gálvez, el trianero de verdad.

Ángel Vela Nieto

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