Triana, 1912.
Suceso sonado: Ataque frontal de un tranvía a la vetusta Casa Berrinche, la popular taberna donde se dice que cantó Cagancho aquella toná…
«Estando en el Altozano/
comiéndome unos piñones/
oí una voz que decía/
tira pa los Callejones».
Berrinche era un tal «don Manué» con muy malas pulgas y de ahí el mote que le endosaron.
La medievalesca esquina de San Jacinto con San Jorge, se hace famosa en toda España a costa de 22 heridos y un tranvía menos. Era mucha pendiente la del puente y cuesta abajo un peligro. El tranvía perdió los frenos y no entró en la taberna porque no cabía; la catástrofe pudo ser peor.
En las revistas gráficas de la época aparecen las cabezas vendadas de varias de las víctimas. Fue el principio del fin de un lugar de la mitología tabernaria.
Ángel Vela Nieto
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