
Durante el periodo almohade, se realizaron en Sevilla y sus aledaños grandes obras públicas, entre ellas, el famoso Puente de Barcas.
Este puente fue construido en el año 1171, a instancias del califa Abu Yucub Yusuf. Se emplearon 36 días en construirlo y fue inaugurado con gran solemnidad.
Se trataba de un puente formado a partir de trece barcas chatas amarradas entre sí, aseguradas con maderos y baradas al fondo del río con grandes anclas sostenidas de gruesos cables. Sobre ellas se apoyaba un suelo realizado a base de fuertes tablones. Tenía dos pilares como base en ambas orillas a donde se sujetaba con gruesas cadenas.
Para solventar el inconveniente de las mareas, estaba apoyado a cada lado por muelles flotantes y a todo lo largo colocaron pieles de cabra hinchadas con aire.
Para la defensa del puente, los almohades reforzaron y usaron el castillo de Triana.
El puente se construyó en los primeros meses de 1171 y ya en octubre de ese año, pasaron por él tropas y carros para abastecer a Badajoz que se encontraba sitiada, lo que da idea de la fortaleza de la construcción.
La importancia del puente era tal que el Cabildo Municipal contemplaba en sus «Ordenanzas municipales» las condiciones en que se debía mantener el puente, así como la prohibición de amarrar ningún barco «a parte alguna» de su estructura.
A lo largo de su dilatada historia sufrió importantes modificaciones.
El puente hubo de ser reconstruido en múltiples ocasiones debido al creciente tránsito y el efecto de las crecidas del río que lo dañaron gravemente e incluso llegaron a romperlo en varias ocasiones.
Entre sus numerosos refuerzos se sabe que Benvenuto Tortello, maestro mayor del Ayuntamiento de la ciudad entre 1569 y 1571, realizó un afianzamiento con anclaje en el Castillo de San Jorge en el año 1571.
La importancia de este puente de barcas residía en que era el único paso permanente entre Sevilla y Triana y facilitaba enormemente el paso hacia el Aljarafe. Estuvo operativo durante más de 600 años.
La construcción del Puente de hierro de Isabel II o Puente de Triana como se le conoce popularmente, fue el fin del Puente de Barcas que, pese a que se solicitó que se reinstalara a la altura de la Puerta de la Barqueta para facilitar las comunicaciones con la Cartuja, finalmente fue desmontado y subastado por lo que se perdió definitivamente.
No obstante, sobre su aspecto existe una numerosa documentación gráfica como las que ilustran este artículo, además de algunas fotografías, que aportan datos suficientes para conocer cómo fue este puente.
Elaboración propia: El Diario de Triana
Origen de las imágenes: Google
Fuentes consultadas:
- Cuadernos mediavales. US.
- Degelo.com
- Orígenes de Triana. M. Martín
- Biografía de Sevilla S. Montoto
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